Un cuatro de junio de 1912, el obrero tipógrafo, Luis Emilio Recabarren junto a una treintena de obreros salitreros y empleados, se dieron cita en el local del periódico obrero «El Despertar de los Trabajadores», en la ciudad de Iquique, para dar origen al Partido Obrero Socialista, que posteriormente, un dos de enero de 1922, pasó a llamarse, Partido Comunista de Chile, al mismo tiempo que se integraba a la Internacional Comunista.
El camino del comunismo en Chile está ligado desde su formación al proletariado y campesinado, que han sido históricamente llamados a construir el socialismo en base a una educación revolucionaria, que busca disminuir la brecha de la desigualdad social.
El Partido Comunista a estado siempre de la mano de los grandes movimientos sociales, que han surgido a través de la historia como consecuencia de la injusticia social, laboral y económica, que margina a las clases mas vulnerable de a sociedad.
La persecución ideológica a sido una constante en la historia del partido, en el tiempo, en 1927, Carlos Ibañez del Campo, clausura la prensa y encarcela a sus dirigentes, en 1929, la mayoría de sus dirigentes estaban relegados en Isla de Pascua.
Más tarde durante el gobierno de Gabriel Gonzales Videla, la persecución nuevamente se inició. Esta vez, el comunista y premio nobel, Pablo Neruda, debió pasar a la clandestinidad, pasando por nuestra región cruzando la cordillera hacia Argentina, por la que hoy se ha denominado «La ruta de Neruda».
La mayor persecución sin duda data en 1973, cuando el dictador Augusto Pinochet, no solo persigue, tortura y encarcela a las fuerzas políticas opositoras entre las que se encuentra el PC, partido que es parte de la unidad popular, coalisión que llevó al poder a Salvador Allende.
La proscripción durante los años del gobierno militar, llevó al partido a la clandestinidad una vez más y a la exclusión total en la participación electoral una vez llegada la democracia en 1989. Exclusión interrumpida en las recientes elecciones presidenciales, donde resultaron electos, después de treinta y seis años, tres diputados comunistas, Lautaro Carmona, Guillermo Teillier y Hugo Gutierrez, ellos tienen hoy la responsabilidad de representar las demandas de aquellos sectores muchas veces invisibilizados, en el parlamento.
Grandes pensadores y representantes de la cultura y las artes han engrosado las filas del partido, prestigiando y validando ante la sociedad su referente ideológico basado en el respeto a los derechos humanos y la justicia social, temas que muchas veces incomodan a quienes ostentan el poder económico porque atentan contra sus intereses.
Hoy el Partido Comunista, sigue fiel a sus ideales de antaño, fortalecido y motivado a seguir hoy mas que nunca atentos al acontecer histórico, que se enfrenta a un modelo económico enajenador y cruel que amenaza el núcleo fundamental de toda sociedad que es la familia.
El desafío sigue siendo construir una mejor sociedad, que abrace los valores fundamentales que dignifican a cada ser humano, una sociedad inclusiva donde todas y todos tenemos algo que aportar.
Marisol Molina