El fiscal de Valdivia Juan Pablo Lebedina consiguió acreditar en un juicio oral que el acusado Gonzalo Pérez Montecinos se apropió de un millón y medio de pesos y estafó en otros $3 millones a la empresa en que trabajaba.
Al cumplimiento de una pena de cinco años de presidio, sin beneficios, fue condenado ayer por el Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia el acusado Gonzalo Antonio Pérez Montecinos, de 35 años, como autor de los delitos de apropiación indebida reiterada y estafa reiterada.
Durante el juicio oral en su contra, que se efectuó el miércoles de la semana pasada, el fiscal de Valdivia especializado en investigar delitos económicos, Juan Pablo Lebedina, logró acreditar a través de pruebas testimoniales, periciales y documentales, que Pérez Montecinos es responsable de ambos ilícitos.
El fiscal explicó durante el juicio que entre septiembre y diciembre de 2008, cuando el acusado se desempeñaba como vendedor en la empresa Win Plast, ubicada en el sector de Las Ánimas, en la comuna de Valdivia, se apropió indebidamente de dos cheques, uno por la suma de $1.154.278 y otro por $448.000, los cuales depositó en una cuenta bancaria personal.
Asimismo, el fiscal sostuvo que entre agosto y noviembre de 2008, Pérez Montecinos estafó a la misma empresa haciéndoles creer a la gerente comercial y a la administradora que vendería un bus de su propiedad, obteniendo su autorización para que el dinero de la venta fuera depositado en la cuenta corriente de la empresa, pues les manifestó que él no tenía una cuenta bancaria propia.
“Pero el acusado, en realidad, procedió a depositar en la cuenta corriente de la empresa un total de cuatro cheques que en su calidad de vendedor recibió de clientes de esta empresa y que siendo nominativos y cruzados no podía cobrar personalmente. De esta forma, creó una falsa apariencia de la realidad”, precisó el fiscal.
Los valores girados a favor del acusado fueron de $910.000, $140.000, $1.135.000 y $700.000, estafando a la empresa por un total de $2.885.000.
La pena de cinco años de presidio impuesta por el tribunal a Gonzalo Pérez es la misma que el fiscal Lebedina había solicitado durante el juicio.
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Rodrigo Obreque Echeverria