Con la presencia de diferentes autoridades, encabezadas por el Gobernador del Ranco Eduardo Hölck, se llevó a cabo en el Regimiento de Artillería Maturana la tradicional entrega de armas que se realiza todos los años para todos los conscriptos que recientemente han ingresado al servicio del Ejército, ceremonia en la cual se conmemora además la tragedia de Antuco en el día del soldado conscripto.
Todos los años, el Ejército de Chile recibe a miles de jóvenes –hombres y mujeres- que pasarán a integrar sus filas, para de esta manera, dar cumplimiento a la ley de la República que los involucra con el servicio militar.
En esta oportunidad fue el turno de casi 200 jóvenes, provenientes de diferentes regiones del país así como también de las 4 comunas que conforman la Provincia del Ranco, quienes en conjunto pasan a integrar el respectivo cantón y de esta forma cumplir con su servicio militar voluntario en el regimiento de Artillería Nº2 Maturana.
Para la máxima autoridad provincial, Gobernador Eduardo Hölck, presente en la ceremonia, esta fecha tiene significado enorme para el país y para el Ejercito de Chile, “hoy no solo acompañamos a estos jóvenes quienes comienzan a dar sus primeros pasos en la vida militar mediante su servicio, sino además recordamos a esos valientes soldados que perdieron su vida en Antuco (…) como Gobernador de la Provincia del Ranco quisiera felicitar y desearle la mejor de las suertes a estos 185 nuevos conscriptos que inician una experiencia muy gratificante y enriquecedora, me llena de orgullo poder acompañar a todos quienes conforman el glorioso Ejercito de Chile y en especial al Regimiento de Artillería N°2 Maturana en esta importante ceremonia”
Después de haber finalizado su primer periodo de instrucción a lo largo de un par de meses, estos jóvenes se encuentran en condiciones físicas, morales y profesionales de recibir las armas, que simbolizan que de aquí en adelante, tendrán la misión de defender a la patria, tal como lo asigna la constitución política del Estado de Chile.
Durante la ceremonia militar, estuvieron presentes diversas autoridades de la comuna, como también los familiares de los soldados, quienes les fueron entregando uno a uno a sus hijos, sus respectivas armas.
Para finalizar la ceremonia, se realizó un desfile en el que participaron todos los conscriptos.
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