Max-Neef señala que Chile es dominado por un modelo económico tóxico y perverso, y que ha llegado a ser incluso criminal

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En el Tema de la Semana transmitido por FM Siempre 94.3, el entrevistado fue Manfred Max-Neef, quien habló de la economía del país, el desarrollo y crecimiento, las manifestaciones, entre múltiples temas contingentes. La dirección de la conversación la encausó Israel Huito junto al panelista estable Marco Ide, presidente de Fiapsur, y Hugo Moreira.

 

Algunas de las opiniones del ex rector de la Uach y premio nobel de economía alternativo, fueron (el audio se puede escuchar completo en www.fipasur.cl):

 

“Felicitar al señor Ide, por salirse del margen y que los pescadores salgan del mar para tratar temas universales es muy estimulante. Ojalá otros sectores hicieran lo mismo porque se necesita, así que los felicitos y agradezco la invitación”

 

“Chile es dominado por un modelo económico que es tóxico y perverso y que ha llegado a ser incluso criminal”

 

“El fetiche principal es el crecimiento económico, todo se arregla con más crecimiento económico, todo necesita un crecimiento económico y es algo que se debe analizar previamente (..) y muchas veces se transforma en crecimiento antieconómico y ya está ocurriendo en Chile. Desde luego hay que considerar la diferencia fundamental y eso se lo digo en una parte de la carta que le escribí al Presidente (de la República de Chile), la diferencia que hay entre crecimiento y desarrollo. Lo que Chile necesita más es desarrollo y no meramente crecimiento, y cuando digo eso más concretamente, lo que Chile necesita es mayor equidad. Chile es uno de los países con mayor iniquidad del mundo, está entre los 15 países del mundo (…). O sea el nivel de iniquidad en Chile es absolutamente inaceptable para un país que pretende ser desarrollado; hay muchos países de África que tienen una mayor distribución. Chile y Brasil son los países con peor distribución de América Latina en ingresos, lo cual significa que en esas condiciones hay más crecimiento económico. Ese crecimiento no va a ser beneficioso, sino dañino porque tiende a concentrarse aún más en los sectores más ricos”

 

“En cualquier sistema vivo, y una sociedad es un sistema vivo, todo sistema vivo crece hasta un cierto punto, hasta que para de crecer. Los que estamos en esta mesa ya no estamos creciendo pero nos seguimos desarrollando, el crecimiento tiene límites y el desarrollo no tiene límites, pero la obsesión de crecer y crecer más es absurda. Incluso uno que fue de mis grandes maestros Keynes solía decir que quienes creen en un crecimiento permanente en un mundo finito es posible, o está loco o es economista y efectivamente es así , se ha transformado en una obsesión, un fetiche, basta que a usted le digan vamos a crecer en un 7% y usted tiene que estar absolutamente fascinado, y yo le pregunto qué significa ese 7%, que usted va a estar 7% más feliz, un 7% más realizado, qué le pasa a usted con ese 7%, no tiene idea”

 

“Otra cosa muy simple y pregúntele a los economistas si son capaces de darles una respuesta. Hay un axioma del crecimiento que lo que crece se hace más grande. Si un pez creció está más grande, qué está más grande después de ese 7%, el consumo le van a decir, y usted está hablando ahí de billetes, o sea hay más metros cúbicos de billetes. Qué es lo que está más grande y normalmente un economista le dará una respuesta muy vaga, porque ni siquiera se les ha ocurrido. En cambio, hay algo que se hace más grande, lo que se llama en teoría económica el transflujo, es decir la cantidad que usted le extrae a la naturaleza que son elementos de baja entropía y que a través de un proceso de producción y de consumo terminan como residuos en el otro extremo de alta entropía y eso hasta se puede medir en toneladas. Esa chaqueta suya tiene muchísimas toneladas desde la planta que se plantó en la tierra para hacer la fibra, etc., etc., eso es lo que se hace más grande y es justamente lo que habría que medir porque eso nos pone los límites. En ese sentido lo que ocurre hoy día en términos globales y esto calculado minuciosamente, nosotros tenemos un planeta y ya estamos utilizando un planeta y cuarto, lo que significa que los recursos renovables que usted extrae en 12 meses la naturaleza se demora 20 veces en reponerlo. Piense usted eso en términos de empresa, qué significa que se está comiendo el capital en vez de vivir de los intereses, o sea la quiebra está a la vuelta de la esquina, eso los economistas convencionales no lo toman en cuenta y la razón es que la economía que se enseña hoy día es estrictamente economía neoclásica en su versión del neoliberalismo y la economía neoclásica es del siglo XIX. Imagínese usted resolver problemas del siglo XXI con economía del siglo XIX, es una cosa que es absurda, en este siglo tenemos problemas que no tienen precedentes, que no existían cuando se hicieron esas teorías 150 años atrás”

 

“Lo importante es que el economista entienda que la economía es un subsistema de uno mayor que es la biosfera, y no puede existir ninguna economía sin los servicios ecosistémicos. Si no hay polinización, si no están las abejitas, desaparecemos, no hay economía y la naturaleza nos está dando permanentemente servicios que permitan que estemos vivos y sin eso por supuesto no hay economía y eso el economista no lo toma en cuenta”

 

“Un concepto elegante, pero en el fondo muy absurdo es lo que llaman externalidades, hice esto y se produjo un efecto y que alguien se encargue, es casi inmoral. Usted tiene que hacerse responsable de lo que provoca, esas externalidades son para mí internalidades. Si un proceso económico me provoca una crisis en un recurso, por supuesto que soy responsable y tengo que asumirlo”

 

“Lo primero que hay que entender es que todo está relacionado con todo, todo tiene un efecto colateral, la naturaleza es así y eso no se calcula, y lo otro es qué valor tienen las personas, la vida”

 

“El neoliberalismo empezó en la época de Pinochet, fue el gran regalo de Milton Friedman y los Chicagos Boys y Chile se convirtió en el país más fundamentalista neoliberal y de aquí se extendió a todo el resto del mundo, porque se necesitaba una dictadura que era lo ideal para experimentar, porque el costo social era brutal y en democracia jamás usted podría haber encajado este modelo”

 

“Creo que ya está ocurriendo un cambio, lo estamos viendo en todas partes en que globalmente comienzan a manifestarse la sociedad civil. La última vez que ocurrió eso fue en la década de los 60 con los estudiantes que empezó en Berkley y California y culminó en el mayo del 68 en París. Hubo una generación completa que se movilizó para cambiar el mundo y fue una época extraordinaria”.

 

Por Diego Escalona Agurto

 

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