Hasta La Unión se trasladó hoy el Comandante en Jefe del Ejército, general Juan Manuel Fuente-Alba, para participar de las exequias del mayor Guillermo Vargas Soto, miembro del Regimiento de Artillería Nº 2 “Maturana”, quien dejó de existir el 28 de febrero a raíz de un accidente ocurrido mientras participaba de actividades de instrucción en el sector Las Gaviotas de la comuna de Puerto Octay.
La ceremonia fúnebre se inició este mediodía con un responso en la Parroquia San José, a la que asistieron diversas autoridades civiles y militares, encabezadas por el general Fuente-Alba y el intendente de la región, Andrés Varas.
El responso, al que asistieron cerca de un centenar de familiares y amigos del militar fallecido, estuvo a cargo del capellán de la III División de Ejército, Fernando Provoste.
A la salida de la iglesia, el Cuerpo de Bomberos unionino realizó una cortina de agua al paso de la carroza, que luego se dirigió hasta el crematorio Cristo Protector, ubicado en la ciudad de Osorno.
La máxima autoridad del Ejército señaló a El Ranco.cl que “son momentos de dolor para el Ejército, que ha perdido a uno de sus hombres precisamente en las actividades de instrucción y entrenamiento, en las actividades de servicio. El mayor Guillermo Vargas fue un hombre que desde muy joven dedicó su vida al servicio público, prestando servicio a la sociedad desde las filas del Ejército, un hombre preparado, entrenado, especialista en alta montaña. Yo creo sin embargo que cumplió en su vida todos sus anhelos más preciados: deja a una familia maravillosa y tuvo una destacada trayectoria en su institución. El Ejército está profundamente acongojado. No íbamos a cesar ningún día, ningún segundo en la búsqueda de su cuerpo, era nuestra obligación moral. Quiero expresar públicamente nuestra gratitud a las instituciones hermanas y a las organizaciones que cooperaron con el Ejército en esta búsqueda”.
Consultado por la seguridad de los uniformados dentro del Ejército, el general Fuente-Alba señaló: “Cada día estamos extremando más las medidas de seguridad porque lo más preciado que tiene el Ejército son las personas, en consecuencia, la vida de un ser humano para nosotros resulta de particular importancia. Hace algunos días atrás he tenido la oportunidad de dar cuenta ante la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados respecto a los accidentes que ha sufrido el Ejército en los últimos 10 años; nuestras estadísticas, nuestras medidas adoptadas producto de la razones que pudieron haber motivado esos accidentes. Creo sinceramente que tenemos en este sentido un buen sistema de seguridad y prevención de riesgos, en una actividad que es de por sí riesgosa y peligrosa, como es la actividad militar. Un buen sistema que debemos todavía mejorar para prevenir cualquier desgracia humana que se pueda lamentar”.
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