Concejal Noriega dijo que no está dispuesto a aceptar presiones de ningún tipo.
Ediles responsabilizan al empresario por esta situación.
Pasada las nueve de la mañana llegó hasta la Municipalidad de La Unión el empresario Alfonso Astudillo y su esposa Jacqueline, acompañado de cerca de 40 personas, entre ellos comerciantes y artesanos, a presionar para que se revoque el acuerdo del Concejo Municipal que determinó llamar a licitación para la realización de la feria, situación de la cual fuimos informados como medio anoche que ocurriría, por una información recibida desde Santiago.
Cuatro de los seis concejales estuvieron presentes en la reunión que sostuvo la alcaldesa María Angélica Astudillo, junto al grupo que llegó a ese lugar a exigir que se efectúe ahora la feria.
A la salida, el concejal Daniel Noriega, manifestó enfático: “No aceptaré presiones de ningún tipo, porque aquí se está utilizando respuestas viscerales para ejercer presión indebida, porque el empresario quiere culparnos a nosotros de los errores que el mismo cometió”.
Asimismo , Noriega, sostuvo que “los concejales no estamos en contra de que esta feria se haga. Es más, debe hacerse, pero aquí hay reparos porque este tema jamás se trató en el Concejo, salvo en los puntos varios en la reunión de ayer”. El edil agregó que, “el problema aquí es el tema del parentesco de consanguineidad entre el gestor y la Alcaldesa, independientemente de que se trate de buscar el acomodo legal para asignar los recursos”. Puntualizó que, “la inmensa mayoría de los unioninos exige transparencia y estamos respondiendo a ello, por lo que no es correcto aceptar presiones de un grupo, porque las cosas se deben tratar civilizadamente”.
Respecto a que había un grupo de personas que incluso había comprado cosas para la feria, señaló que “la carne perfectamente se puede congelar y esperar para cuando la feria se realice”.
Por su parte, el concejal Mario Cumián, señaló que “aquí se dio por hecho algo que jamás existió. El empresario hizo contratos sin la aprobación de los fondos, por lo que la situación generada es responsabilidad exclusiva del empresario”.
Luego, consultado respecto a si cambiaría su decisión, dijo que “analizaré la propuesta que se nos haga en una reunión formal, pero debo aclarar que somos herederos de algo que no nos corresponde, porque debió solucionarse el año pasado”, concluyó el edil.
Por su parte, Orlando Soto, dijo que mantenía su postura “porque me parece que no corresponde que se hagan presiones indebidas sobre el Concejo”. Pero, la entrevista fue interrumpida por un integrante del grupo que llegó al municipio, quien agredió de golpes y con prepotencia al editor del DiarioelRanco.cl, ofuscado al parecer por el tono de las preguntas hechas al concejal Soto, respecto a las presiones que se estaban ejerciendo sobre el municipio. Más tarde, el individuo fue identificado como “Fito Pérez”, a quien este medio logró fotografiar.
María Eugenia Márquez, en tanto, dijo estar molesta “porque no se me llamó ni informó de esta reunión”. “Me molesta profundamente que se haga responsable al Concejo sobre esta situación, cuando los únicos responsables de esto son el organizador y la administración municipal”, sostuvo la concejala.
Consultada respecto a su postura de revocar el acuerdo del Concejo, aclaró que “se nos llevó a la mesa del Concejo una propuesta, a tres días de la realización fijada para un evento, y resolvimos de acuerdo a ello, por lo que no me parece correcto revocar un acuerdo porque sienta un muy mal precedente, para que cualquier grupo a futuro ejerza presión indebida tratando de revertir aquello que nosotros resolvemos de acuerdo a nuestras facultades”.
El único concejal que insiste en que hay que aprobar una asignación directa por ahora es Felipe Cañoles (PPD), porque a su juicio es legal hacerlo.
Hasta el cierre de esta nota no fue posible obtener la versión de la concejala Herty Báez, por cuanto se encontraba en conversaciones con el empresario Alfonso Astudillo y luego con otros concejales.
