2 jun de 2015. Desde seminarios de emprendimiento, presentaciones de proyectos sustentables de estudiantes hasta jornadas de análisis sobre escándalos de corrupción que afectan al país fueron algunas de las actividades organizadas en el Mes de la Ingeniería en la U. San Sebastián.
Para entregar una mirada donde interactúe lo social con la innovación, la carrera de Ingeniería Civil Industrial USS Valdivia junto a Techo Chile organizaron la charla “Riqueza y Ética: Una mirada de futuro”, donde expuso Nemo Castelli, sacerdote jesuita e Ingeniero Civil de la U. Católica, y Waldo Soto, Coordinador de Desarrollo del Laboratorio de Innovación Social UC.
Nemo Castelli invitó a reflexionar sobre ver la profesión como medios y no como un fin en sí misma y a preguntarse si con lo que hacemos somos más felices, democráticos y solidarios. “Un problema que no se ha resuelto es la desigualdad, la segregación social, donde los pobres no se ven o no se quiere ver. Hay que resolver un problema estructural y cultural (…) Se ha dejado de hablar de sueño colectivo, de justicia, respeto por el otro y de las empresas que realmente son innovadoras”, dijo entre sus intervenciones.
“No basta con tener un promedio 6,5 en la universidad, si no conozco los problemas reales, mi entorno, así seré un profesional mediocre. Atrévanse a ser enriquecido por las familias que no tienen nada, a generar vínculos en diferentes clases sociales, a cuestionarse el origen de los problemas del país, el punto es debatir con el otro (…) A trabajar, pero no ser esclavos de lo material, a hacer un país distinto, más alegre, donde podamos mirarnos como hermanos y no solamente un país de 25 dólares per cápita, a no tener miedo y no creerse puritano”.
“La humildad ayuda a saber que no estoy inmune. Vean la libertad con mayúscula. Estos son los años para descubrir la causa por lo cual jugarse la vida, que no los sometan, es la oportunidad a pensar diferente”, instó a los jóvenes.
En tanto, Waldo Soto, en su presentación “Hackeando Sistema”, explicó qué son la Empresas B, “las Empresas B colocan el propósito en el centro y desde ahí se construyen”.
“El fin es generar más bienestar y que se mantenga en el tiempo. Estamos viendo cada vez más a la sociedad como ecosistema, que genera este tanteo y crea empresas híbridas (…) Una sociedad distinta se crea con una cadena de confianza y de favores, sin esperar más que a quien se le hace el favor que ayude a otra persona, en post del ecosistema”, subrayó.
“Estos temas relacionados al empresariado y al negocio tiene que complementarse con ética y riqueza moral. Estuvo muy bueno el seminario y nos ayuda a pensar en contribuir al país no sólo de forma individual, sino que colectiva y altruistamente”, precisó Felipe Hofer, estudiante de quinto año de Ingeniería Comercial USS Valdivia.