Eso fue una fiesta donde muchos esfuerzos mancomunados tuvieron la buena intención de regalar a l@s valdivian@s, instancias artístico culturales, intención que se concretó en la mayoría de los eventos programados, ya que el clima y el partido de fútbol que nos clasificó para el próximo mundial, amenazaron algunas de ellas, que lamentablemente disfrutó un escaso público.
Afinar la programación de lugares y cumplir horarios será sin duda el desafío futuro, ya que el público asistente reclamó por las esperas especialmente en el concierto final, que se realizó en el gimnasio de Las Animas.
Allí se dio cita numeroso público de nuestra ciudad, el que pudo bailar con la música de Joe Vasconcelos, que fue la atracción de la noche, más tarde la Rata Bluesera y la Quiltra jugaron a local con su música.
Joe Vasconcelos realizó un saludo a los defensores del mar, de Mehuín y Mississipi, lo que fue ampliamente aplaudido al igual que su canción dedicada al pueblo mapuche, a propósito de un nuevo doce de octubre, señalando que «lo que es fiesta para muchos para otros no lo es», la canción arrancó la frase desde el público «Liberar al mapuche por luchar», que fue finalmente aplaudida por tod@s l@s asistentes.
Pudimos ser testigos de los encuentros tras bambalinas de Tita Parra y Joe, a quienes une una gran amistad y de observar la admiración que despierta Joe entre sus pares. Fue un gusto descubrir igual los talentos que pasan casi desapercibidos en los escenarios, grandes músicos como Pedro Melo, quien acompañó a Tita Parra y a Joe Vasconcelos, y que además de ser profesor de música es director de orquesta y un multiejecutante instrumental.
Nos faltó tiempo para disfrutar de los talentos que esta fiesta reunió en Valdivia y para recorrer también las muestras artesanales y artísticas.
Felicitamos el trabajo y el esfuerzo que sin duda irán consolidando esta fiesta para toda la Región de los Ríos.
Marisol Molina
