Diputados UDI presentan proyecto que prohíbe ofrecer créditos preaprobados a través de cajeros automáticos

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diputado-Gastón-Von-Mühlenbrock1El diputado Gastón Von Mühlenbrock informó que un conjunto de parlamentarios de la UDI, presentó un proyecto de ley que prohíbe expresamente el ofrecimiento de créditos de consumo preaprobados y no solicitados en los cajeros automáticos.

El parlamentario Von Mühlenbrock explicó que durante el último tiempo la opinión pública ha sido testigo de practicas comerciales cada vez más agresivas en el ofrecimiento y contratación de créditos de consumo, con la puesta en práctica que constituyen verdaderos «acosos» que fomentan el endeudamiento «irreflexivo’ de las personas, limitando la libertad de las mismas para realizar una operación de crédito racional y acorde con su capacidad de pago.

Entre las prácticas que constituyen a todas luces «acosos» indebidos que buscan «sorprender’ al consumidor, y que no permiten un tiempo suficiente para comparar y elegir racionalmente, explicó el diputado Gastón Von Mühlenbrock, se encuentra la ya difundida práctica de ofrecer créditos de consumo preaprobados a través de los cajeros automáticos, lo cual constituye una acción que tiende a perjudicar en forma seria a los consumidores y sus familias, toda vez que son mecanismos destinados a inducir a un endeudamiento «irreflexivo», con promesas de tasas preferenciales, las cuales con la rapidez de la oferta y la aceptación impiden compararlas con otras alternativas del mercado.

«Es así, como estas prácticas además no permiten que en definitiva el consumidor pueda optar entre distintas alternativas con una información completa y detallada del crédito que se ofrece», aseguró el diputado Von Mühlenbrock.

Es por lo anterior, finalizó el diputado Gastón Von Mühlenbrock que se considera que las presiones y prácticas comerciales destinadas a generar contratos de crédito deben tener necesariamente un tratamiento especial, distinto a una mercadería común, toda vez que juega con la viabilidad económica de una familia, comprometiendo muchas veces la capacidad de pago y ahorro de la misma por varios años, con el agravante sumamente injusto, de que nuestra legislación no permite el derecho a «retractación» en las operaciones de crédito contratadas, por lo que si el consumidor se arrepiente al día siguiente de haber aceptado, debe pagar la totalidad del crédito más los intereses hasta el final del plazo, además de una comisión de prepago, es decir, realiza el peor negocio de su vida.

Fuente: Comunicado de prensa diputado Gastón Von Mühlenbrock

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