
Como es de conocimiento público, en base a los antecedentes entregados por el programa “Esto no tiene nombre” de Televisión Nacional de Chile, exhibido el pasado miércoles 7 de abril, se detectaron ciertas irregularidades en el uso de los recursos del programa universitario de becas para beneficiarios de la comisión Valech.
El Ranco.cl quiso conocer la opinión respecto a esas denuncias del agente académico de la UNIACC en la provincia del Ranco, Wladimir Fernández Villanueva.
-¿Qué le pareció el programa de TVN?
-“Para empezar lo encuentro poco objetivo. Televisión Nacional habla de un 76% de los recursos captados por esta universidad, donde desliza que hay un cierto monopolio en la asignación de las becas. Quisiera aclarar que la universidad se atrevió a presentar este programa en el año 2005 y fue aprobado por el Ministerio de Educación. Posteriormente, este programa fue clonado y presentado por otras universidades, que no me interesa citar, pero si decir que TVN no hizo mucho esfuerzo para investigarlas”.
-¿Y de los casos puntuales que se señalaron en el programa, qué puede decir?
-“En la actualidad hay 52 localidades en todo el país, de Arica a Punta Arenas, existiendo 1.500 matriculados en este programa y sólo se muestran alrededor de 10 casos puntuales, que si los llevamos a porcentaje es la nada misma”.
-¿Y con respecto a las personas que no saben leer y escribir y están en el programa, qué pasa con ello?
-Creo que Montserrat Álvarez se equivoca, ya que su investigación no fue muy a fondo, pues a todos los alumnos del programa se les realizó un test de competencias, efectuado por un sicólogo acreditado, el que extendió un certificado remitido a la universidad respecto de la condición de los alumnos. El instructivo era bien claro, todas estas personas debían saber leer y escribir y como mínimo haber cursado hasta cuarto básico. Pero la responsabilidad de acreditar que el alumno fuera idóneo para el programa es de exclusiva responsabilidad de los sicólogos contratados para tal efecto. Aquí se actuó -por parte de la universidad- en base al principio de la buena fe. Además, debo agregar que jamás se habló de una carrera universitaria. El objetivo final es prepararlos para presentar un proyecto de emprendimiento o una micro empresa, donde el estado chileno tiene que ver su factibilidad, para luego asignar los recursos correspondientes. Ese fue el compromiso del estado y es parte de la reparación”.
-¿Qué opina de los montos involucrado en el programa?
-“Los montos puede que estén ajustados a la realidad, pero lo que no investigó TVN es cómo se utilizan. Para empezar, debo señalar que a los alumnos se les contrata movilización de primer nivel; en cuanto a sus colaciones, estas son también de primer nivel. Se efectúan salidas académicas, donde la idea principal es darles el mejor confort posible dentro de los montos asignados.
-¿Qué piensa del traspaso de becas?
-“Esto sí que es impresentable y a la vez ridículo. Para cada prisionero o alumno, hay un monto para ser utilizado por él. No hay montos definidos, pero lo extraño de todo esto es que estas becas son para personas cuyo promedio de edad es de setenta años, pero que al traspasarlas -ya sea a un hijo o a un nieto- no superan el millón doscientos mil pesos. Pueden investigarlos si quieren, pero a mi entender, no hubo mucha voluntad política de solucionar este problema de una sola vez, como lo hicieron en Argentina. El gobierno argentino, después de terminada su dictadura, indemnizó a cada prisionero de acuerdo a estándares internacionales y nunca más se volvió a hablar del tema. La televisión habla de 5.000 millones pesos, pero haciendo memoria, las platas que se perdieron en el INJUV, en el MOP y Ferrocarriles supera con creces de lo que estamos hablando. Y si vamos unos días atrás, las acciones de LAN Chile -que no se vendieron en su momento- sus ganancias fueron mucho más altas que los montos señalados ayer en el programa”.
-¿Y con respecto a la oferta académica de la universidad?
-“Los docentes y profesionales que han trabajado para la universidad en este periodo pasan por un filtro. Para aclarar en qué consiste este filtro, deben ser profesionales titulados en las respectivas áreas en las que se necesitaron. Esta documentación era remitida a Santiago, donde eran investigados de acuerdo a sus decretos de titulación. Para finalizar, cada profesional que trabaja con nosotros es bueno en su área y se trató de contratar lo mejor en el mercado. En la comuna de La Unión no hay indicios de algo irregular o poco transparente”. @ER
Hardy Cárdenas Q.