Muy sorprendida por el premio se mostró Constanza Figueroa, la joven la dueña de la panadería Alma Mía, por ser elegida la más innovadora de la región. “Jamás pensamos que podíamos ganar esta copa, porque competíamos con panaderías de Valdivia, que tienen larga trayectoria y equipos más grandes. Ni siquiera somos parte de la Fechipan”, comentó.
En efecto, dicha federación, junto a industrias Watts, buscan todos los años a la mejor marraqueta y la panadería más innovadora de cada región, mediante la labor de clientes incognitos que evaluaban la calidad de los productos, la atención al cliente, distribución y el uso de redes sociales.
Para Constanza Figueroa su gran variedad de panes la hizo merecedora del premio. “Tratamos de tener una comunidad activa mediante redes sociales. Aunque somos una panadería de barrio, no estamos enfocados a la panadería tradicional chilena, sino que hacemos todo tipo de panes: ciabatta, focaccia, pan briot, etc.”, agregó Constanza, quien estudió las artes panaderas en la Escuela Internacional Arte Bianca de Santiago.
El reconocimiento le ha hecho duplicar su producción. “Somos un negocio pequeño, que tiene menos de un año, donde trabajó con mi abuelita y una vecina a la que le enseñé a hacer pan. Por eso, estos premios nos ayudan mucho”, finalizó.