La madrugada del 13 de abril de 2019 Ivan Barría iba caminando hacia su casa en Río Bueno, tras no encontrar locomoción, cuando fue impactado por Andres Sobarzo, en ese momento de 33 años. “Ese tipo iba con 2,6 ml de alcohol en la sangre, por lo que se subió en la berma con su auto. Iba tan ebrio hasta que despertó en el calabozo. Fue detenido porque otro vehículo vio el atropello. Tampoco le prestó ayuda a Ivan,” señala Beatriz Cárdenas, prima de la víctima.
Sobarzo quedó con arresto domiciliario nocturno. Por la pandemia, cambio de abogados y apelaciones a la Corte de Apelaciones y la Corte Suprema, recién el lunes pasado salió la sentencia definitiva que condena a Sobarzo a 7 años de cárcel.
La familia está satisfecha porque se hizo justicia. “Nada nos devolverá a Ivan, pero queríamos un castigo, porque mataron a un ser humano que era padre, hijo, hermano, primo. La justicia tardó, pero llegó. Tenemos la tranquilidad que nuestro primo está descansando en paz”, agrega Cárdenas.
No obstante, los familiares de Ivan Barría quieren que el culpable pague su condena en la cárcel de Valdivia, no en Río Bueno, donde fue trasladado para estar más cerca de su familia. “Queremos que cumpla como corresponde, porque encontramos injusto que el asesino de nuestro primo tenga un privilegio”, finalizó Beatriz Cárdenas.