El pasado 15 de marzo, el joven Iván Andrés Bravo Aliaga, de 19 años de edad, salió de su domicilio, ubicado en la comuna de Peñaflor, manifestando que iría a matricularse a una casa de estudios en la comuna de Providencia, sin volver a ser visto.
Por lo anterior, sus desesperados familiares cursaron una denuncia por presunta desgracia en carabineros de dicha comuna, por lo que el ministerio público de Talagante ordenó la investigación a la Brigada de Investigación Criminal de Peñaflor de la PDI. Esta última dispuso que un equipo investigativo se abocara exclusivamente al caso, efectuando las indagaciones en el entorno cercano del desaparecido, detectando que el joven habría efectuado llamadas telefónicas y enviado correos electrónicos en el área de la ciudad de Valdivia.
Es por ello que el equipo investigador de la Bicrim de Peñaflor encomendó diligencias a la Brigada de Homicidios de Valdivia, quienes -pocas horas después- averiguaron que el joven se encontraba alojando en la hospedería del Hogar de Cristo de la capital regional.
Los policías determinaron que Bravo había viajado a Valdivia para formalizar una relación de pololeo con una joven de la comuna de Corral, a quien habría conocido en la capital durante el verano del presente año y con quien mantenía contacto a través de Internet.
La joven fue ubicada, lográndose establecer el paradero actual del desaparecido en esta ciudad, quien fue contactado personalmente por la PDI, siendo trasladado al cuartel de la Prefectura Provincial Valdivia. Desde allí el romántico muchacho se comunicó con sus familiares en Peñaflor, logrando así darles tranquilidad y acordando que ellos viajarían a Valdivia a encontrarse con el joven.
Rodrigo Pizarro, jefe Brigada de Homicidios Valdivia
