Pérdidas por heladas y lluvias implican baja en producción de un 50% según primeras estimaciones, lo que influirá en la oferta de empleo estacional.
Directiva de Asociación Gremial de Productores de Frambuesas se reunieron con alcaldesa Astudillo para informar sobre la realidad del sector.
Una reunión destinada a informar a la alcaldesa de La Unión, Maria Angélica Astudillo, sostuvieron hoy dirigentes del sector con la autoridad comunal, para explicar la grave situación que enfrentan los productores de frambuesa de la zona, cuyos cultivos han sido afectados por las heladas y las lluvias del último tiempo.
La Asociación Gremial de Productores de Frambuesa de la Araucanía-Los Ríos, representados por Eduardo Moya, presidente, Gerardo Orellana, Vicepresidente, y Luis Aguilera, Director de la organización, informaron que las pérdidas del sector se estiman en un 50 por ciento, y el propósito de reunirse con la alcaldesa fue para que evalúe con las autoridades del agro la posibilidad de solicitar se declare zona de emergencia, por las grandes consecuencias que esto tiene en la economía local.
Este es el tercer año que se ve afectada la producción, ya que el año pasado fueron las cenizas del Caulle las que ocasionaron graves daños en los huertos, y el año anterior el retraso en la cosecha en la zona central debido a las condiciones climáticas, hizo que la falta de envases perjudicara el proceso en la zona.
La estimación de las pérdidas, en el caso de los productores pequeños, es de casi dos millones por hectárea, y en muchos casos representa el único ingreso familiar, ya que son huertos de menos de dos hectáreas en los que trabajan familias enteras.
Entre la Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, se produce el 90% de la variedad Meeker, por lo que se verá afectada considerablemente el volumen de exportación, ya que es precisamente ese el tipo de frambuesa que responde mejor al sistema de congelado.
Monetariamente, el kilo de frambuesa recogida al barrido, vale decir con un 70% de fruta firme y un 30% de fruta más madura, se estaba pagando a dos dólares. Hoy, lo que aún se puede rescatar sólo se puede vender como pulpa, que tiene un valor de $ 350 por kilo.
Según informaron los dirigentes de los productores frambueseros, existe cerca de un 30% de productores que no son atendidos por INDAP, sobre los cuales no se ha hecho un catastro que permita determinar con exactitud el nivel de pérdida, ya que no han sido visitados por autoridades del agro.
En cuanto a los pequeños productores usuarios de INDAP, recibieron con motivo de las heladas 4 litros de abono foliar por hectárea, lo que les permite afirmar y salvar las plantas, pero no la producción de fruta.
En la zona, según los dirigentes, había cerca de seis predios con seguros contratados, mientras que el resto no ha podido adquirirlos, principalmente por el alto costo –cerca de $ 100.000 por hectárea-, porque no fue difundido suficientemente el producto, por tener muy alto el deducible y porque no existen recursos estatales que financien esta garantía para los pequeños productores.
Asimismo, los dirigentes productores de frambuesa señalaron que en la producción de arándano también las pérdidas son de un 50%, según las primeras estimaciones.
CONSECUENCIAS SOCIALES
Una de las consecuencias inmediatas en este caso será la alta reducción de la oferta de empleo estacional, que tendrá un impacto considerable en la economía de muchas familias que salen a la recolección de fruta para juntar el dinero necesario que les permita financiar los gastos en educación de marzo. En muchos casos, los recursos obtenidos por este tipo de trabajo se constituyen en el único ingreso de familias con jefatura de hogar femenino, por lo que será necesario que las autoridades logren aplicar planes extraordinarios de mitigación del impacto económico de la zona.
Según los dirigentes de los productores de frambuesa, hay empresas grandes que tradicionalmente contrataban 350 personas, pero que ahora solo tienen 100 cupos que ofrecer en la temporada de cosecha.
Si bien las primeras medidas apuntan a buscar una solución para los productores, no es menos cierto que las autoridades locales están preocupadas en encontrar una solución integral al problema. En ese sentido, desde la Municipalidad de La Unión se informó que se está trabajando en el tema y que, la alcaldesa Astudillo, ha instruído a los departamentos respectivos desarrollar acciones de coordinación que permitan hacer frente a una eventual aumento en la demanda social.
Los dirigentes frambueseros seguirán su ronda de conversaciones con todos los alcaldes de la provincia, para explicar la situción del sector y que estudien con las autoridades del agro solicitar al presidente, Sebastián Piñera, la declaración de zona de emergencia para el sector productor agrícola que se ha visto afecetado por las inclemencias del tiempo.
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Héctor Morales
