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Acusado de tráfico de droga por PDI de La Unión es inocente

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Policía de Investigaciones acusó falsamente a chofer de camiones por delito de tráfico de drogas, el que pidió a Diarioelranco.cl, su derecho a réplica.

Un verdadero calvario ha vivido el chofer de camiones Juan Manuel García Leal, empleado de la empresa ROGAMET, el que fue detenido y acusado por la Policía de Investigaciones por el delito de tráfico de drogas, en marzo pasado, siendo finalmente absuelto de los cargos por el Tribunal de La Unión.

Un comunicado de la Policía Civil entregado a la prensa en ese entonces señaló que, “Tras tres meses de trabajo de inteligencia, la PDI La Unión pudo recabar una serie de antecedentes que permitieron ayer la captura de Juan Manuel García, (camionero, 38 años); Jorge Mena Matamala, 46 años y Erwin Mena Perales, 21 años, todos con domicilio en La Unión”.

Asimismo Investigaciones informó en ese comunicado a la prensa que, “Los sujetos, que no presentan antecedentes penales, fueron interceptados y revisadas sus pertenencias por los efectivos policiales cuando viajaban en un camión desde Santiago a la capital provincial del Ranco. Según la policía, tras la revisión encontraron clorhidrato de cocaína de alta pureza…”

Tras 5 meses de investigación, el tribunal sobreseyó definitivamente a JUAN MANUEL GARCIA LEAL, por no haber tenido participación en los hechos, pese a que la Policía de Investigaciones lo sindicó como autor del delito y como uno de los integrantes de la banda de narcotraficantes, a juicio del acusado, sin haber hecho una investigación previa respecto a su persona, demostrando con que el trabajo hecho por los policías “no fue tan inteligente”, como dijeron en su comunicado de marzo pasado.

LA VERDAD DE LOS HECHOS

Según cuenta, JUAN GARCIA LEAL, más conocido como el “Qutitio” por sus amigos, cometió el error de hacer el favor de traer a Jorge Mena de Santiago, ya que otros camioneros que lo traerían cambiaron de ruta, por lo que era el único que venía al sur y podía traerlo, porque era compañero de barrio de la infancia, “y en estos casos uno siempre hace la excepción aunque no esté permitido hacerlo”, señala García.

“Ese día llegué a la empresa con el camión, pero la persona que yo traía se había bajado tres kilómetros antes, y llegó tras mío la PDI, y me pidieron que abriera el camión atrás porque estaban investigando un delito de abigeato”, cuenta Juan García. Continúa diciendo que, “En ese momento llegó un  radio taxi con Jorge Mena, el que pasaría a traerme al taller por cuanto no había locomoción para venirme a La Unión, por lo que allanaron el radio taxi y allí encontraron la droga que buscaban”. Acota el chofer del camón que, “Tras esto nos detuvieron y me involucraron como parte de la banda, pero jamás supe que la persona transportaba droga”.

La policía, extrañamente, no detuvo al chofer del radio taxi donde se encontró la droga, sino que solamente al del camión, pese a que no encontraron nada en éste último.

Más extraño aún, el camión que manejaba Juan García, no quedó empadronado ni en custodia, pero por esas “casualidades” que sólo le ocurren a la policía y que muchas veces se ven en las películas, a las 17:00 horas del día siguiente la PDI habría encontrado un papelillo de cocaína, lo que abre las suspicacias, no sólo del acusado, de que ese habría sido puesto por los policías a cargo de la investigación, ya que en la revisión hecha 18 horas antes jamás encontraron nada.

Según el ahora inocente acusado, “la policía informó que el camión estaba acondicionado para el transporte de droga, lo que no era efectivo, por lo que presumo que los policías pusieron el papelillo para justificar mi detención, al darse cuenta que yo no tenía participación real en los hechos, pero ellos ya había dado a conocer esto a la prensa”. García, agrega que, “lo que la PDI informó a la prensa no coincide con lo que está consignado en la carpeta de investigación”.

DAÑOS Y PERJUICIOS

Los daños ocasionados por esta falsa acusación de la Policía de Investigaciones de La Unión, en contra de Juan García Leal, son enormes. En primer lugar, el acusado vivió un mes y medio de presidio, perdió su empleo, su autoestima fue dañada enormemente, y su familia que estuvo apoyándolo en todo momento, debió sobreponerse a la vergüenza de la injusticia cometida. Como si fuera poco, su ex empleador se niega a pagarle lo que en derecho le corresponde.

Foto: Archivo
Foto: Archivo

Juan García, con mucha pena y dolor, queda cabizbajo reflexionando… “Me gustaría que la Policía de Investigaciones, así como se jactaron ante la prensa de su supuesta operación de inteligencia en la que me detuvieron, ahora emitieran un comunicado diciendo que yo era inocente”, señala García moviendo la cabeza. “De igual modo –acota- quisiera que el Gobernador Provincial del Ranco, que se sumó a las declaraciones de la policía alabando su acierto, ahora también públicamente dijera que se equivocaron conmigo, ya que ellos no respetaron el principio de inocencia consagrado en la ley”.

Lo lamentable de esto, es que pese a ser inocente y  que en el Registro Civil no figurará con antecedentes penales, JUAN MANUEL GARCIA LEAL, tendrá de por vida una ficha con antecedentes policiales por narcotráfico, pese a que jamás tuvo parte en los hechos.

“Soy inocente, y quiero que esto se sepa públicamente, ya que fue necesario pagar un abogado particular para librarme de esta falsa acusación. Obviamente, la percepción de le gente va ser siempre la duda, pero sabré pararme dignamente, como lo hago ahora antes este medio de comunicación, para defender mi honra, que la Policía de Investigaciones dejó por el suelo”, puntualizó Juan García.

REFLEXION FINAL

Una de las reflexiones que queda tras esto, es la vulneración de los derechos de las personas, en este caso el de presunción de inocencia “mientras no se pruebe lo contrario”, ya que el comunicado emitido por la PDI a la prensa en marzo pasado, inculpó a García como autor del delito. La presunta implantación de un papelillo en el camión por parte de los investigadores, es un hecho que recuerda lo que ocurría años atrás en este país, en los cuales se implantaban pruebas en contra de los acusados para fabricar los casos, una imagen que supuestamente debiera estar en el pasado. Se supone que el profesionalismo es lo que debe primar en el trabajo de la policía, y si no se puede confiar en ellos, ¿en quien confiar?

Juan García Leal, no descarta querellarse en contra del Estado de Chile, por los daños que esta falsa acusación le ocasionó, que sólo fue posible corregir gracias a la buena defensa de su abogado y a la justa determinación del magistrado Pablo Yáñez Gómez.

 

Nota archivo de la noticia relacionada «PDI dio duro golpe al tráfico de drogas en La Unión» : https://diarioelranco.cl/?p=69738

 

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