Con la finalidad de verificar en terreno el cumplimiento de la entrada en vigencia del sello de bioequivalencia en los medicamentos, durante la mañana de hoy, se realizó una serie de fiscalizaciones a farmacias céntricas de la ciudad de Valdivia, abarcando las principales cadenas, así como también farmacias particulares.
La actividad fue encabezada por el seremi de Salud, doctor Richard Rios y contó con al presencia de las jefa de la Unidad de Farmacia de dicha repartición, Eugenia Coronado, además de inspectores de la entidad.
Al respecto el seremi precisó que los medicamentos bioequivalentes presentan la misma calidad, eficacia y seguridad, siendo mucho más barato, lo que da cuenta de la preocupación por entregar una política de salud con más equidad. Aclaró que estos medicamentos presentan el mismo principio activo, comportándose de igual modo que el medicamento original y por consiguiente produce el mismo efecto terapéutico.
Por su parte, la jefa de la Unidad de Farmacia explicó que de los 74 medicamentos bioequivalentes, los que se deben encontrar obligatoriamente en Farmacias Privadas, son los siguientes: Clorfenamina comprimidos 4 mg. (antialérgico); Prednisona comprimidos 5 mg., corresponde a la clasificación farmacológica de Corticoide y Metformina comprimidos 850 mg, indicado en el tratamiento de la Diabetes Mellitus, siendo este último el único que se encontraba en dos de las grandes cadenas farmacéuticas.
Frente a ello continuarán las fiscalizaciones en toda la región de manera de exigir a las farmacias que cuenten por lo menos con estos tres medicamentos del petitorio nacional que son genéricos y bioequivalentes.
ANTECEDENTES
A partir del 23 de agosto comienza la exigencia del sello de bioequivalencia para todos los medicamentos genéricos con estudio de bioequivalencia certificados por el Instituto de Salud Pública, dentro de los cuales se encuentran los antialérgicos, antidepresivos, medicamentos para el tratamiento del Alzheimer, parkinson y VIH Sida, además de relajantes musculares y ansiolíticos.
Estos medicamentos son de fácil identificación porque deben tener un sello de color amarillo que dice bioequivalencia, el cual ocupa el 20 por ciento de la superficie de al menos cuatro de las seis caras del envase.
