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Monitos del monte vuelven a su hábitat tras exitosa recuperación

Uno de ellos fue rescatado de los incendios forestales que afectaron a la región de Los Ríos durante el verano.

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Autoridades del Ministerio de Agricultura de la región de Los Ríos participaron de la reinserción en la naturaleza de dos ejemplares de monitos del monte, actividad realizada en el sector rural de la comuna de Máfil, la mañana de este 20 de octubre. Ambos estuvieron por meses al cuidado del Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre (Cerefas) de la Universidad Austral de Chile en Valdivia.

La instancia contó con la participación del Seremi de Agricultura, Jorge Sánchez, y el Director Regional del SAG, Carlos Burgos, quienes se refirieron a la labor desarrollada. “Nos enorgullece efectuar esta actividad, ya que es el resultado de un importante trabajo colaborativo de entidades públicas y privadas. Para el Ministerio de Agricultura es de gran relevancia la protección de nuestros recursos naturales, por lo que agradecemos el compromiso y colaboración de la ciudadanía, ya sea participando de su cuidado o denunciando infracciones que atenten contra nuestra rica biodiversidad”, declaró el Seremi de Agricultura de Los Ríos, Jorge Sánchez.

El Director Regional del SAG, Carlos Burgos, detalló que “ambos ejemplares son hembras, una se encontraba en estado de gestación cuando fue rescatada por brigadistas que trabajaron combatiendo los incendios forestales en la región durante el verano pasado. El otro ejemplar fue encontrado en el mes de junio, por una familia al interior de trozos de leña, manteniéndose en estado de hibernación hasta antes de su liberación”.

El monito del monte (Dromiciops gliroides) es endémico de los bosques templados húmedos chilenos, estando protegido por la Ley de Caza, al ser una especie catalogada como beneficiosa para la actividad silvoagropecuaria, con densidades poblacionales reducidas.

Este marsupial construye sus nidos en los árboles, entre las ramas de los arbustos, ocupando también huecos en troncos de árboles caídos. Tiene sus sentidos muy desarrollados y es de hábitos nocturnos, reduciendo la posibilidad de avistamientos durante el día. Su hábitat son los sotobosques densos, con abundancia de especies como la caña de coligue o la quila, arrayán y el michay. Se alimenta de insectos y frutos silvestres, cuya reserva acumula en su cola para dormir durante el invierno.

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