En 2017 se implementó el sistema de Agua Potable Rural (APR) de Ticahue, que se extendió para los sectores Boquial 1 y 2, abarcando a 186 familias, por lo que comenzó a dar problemas. Hace cuatro meses el sistema de eléctrico presentó fallas y tuvieron que operar mediante generadores, alimentados con petróleo. Aun así han quedado familias sin agua. “Unas treinta familias no tienen agua. Todos los días tengo que ir a repartirles con los camiones municipales, porque ellos no conocen bien los caminos”, comentó Elía Pérez, dirigente de la APR.
El gasto en petróleo les acarreó una deuda a la organización cercana a los 14 millones de pesos. La dirigencia buscaba que se liberarán fondos de emergencia del municipio para ayudar a financiar el gasto, pero la alcaldesa de Río Bueno, Carolina Silva, dijo que esa salida era inviable, por las restricciones de Contraloría.
La dirigencia asegura que la comunidad pagará parte de la deuda, pero espera que se firme un convenio, por lo que el 27 de marzo se agendó una reunión con la Municipalidad y el ministerio de Obras Públicas. “La alcaldesa (Silva) se comprometió a pedir que se aplace el cobró hasta mayo cuando se llevará a cabo del proyecto de conservación de maquinarias del Ministerio de Obras Públicas. Para mí nosotros una solución definitiva es que el APR se divida, porque no damos abasto para tantas familias”, finalizó.
